A raíz del proyecto de ley que declara feriado nacional el día 31 de Octubre y que representa el "Día de la Iglesia Evangélica y Protestante", el diputado Ivan Norambuena dijo estar contento, ya que reconoce a un número importante de chilenos que hasta hace poco eran obviados.
“La Constitución Política de la República dispone, en su artículo 1°, que el Estado está al servicio de la persona humana y que su finalidad es promover el bien común, para lo cual debe contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible”, dijo al respecto el diputado Norambuena sobre la próxima aprobación del nuevo feriado religioso.
Este proyecto de ley que está pronto a ver la luz es una medida concreta que permite que el ejercicio de un culto se desarrolle armónicamente, otorgando con ello oportunidades de crecimiento a cada uno de sus miembros. La iniciativa pretende reconocer a los 3 millones de fieles agrupados en cerca de 1.800 congregaciones con distintas denominaciones.
“La libertad de cultos además implica su ejercicio sin discriminaciones, lo que nos obliga a encarar el hecho de que la Iglesia Católica detenta los suyos. Sin embargo, la Iglesia evangélica no”, dijo al respecto el parlamentario.
“Creemos que es necesario establecer un feriado que convoque a la nación toda, para homenajear a la Iglesia Evangélica, que funciona legalmente en la República desde hace décadas, con los beneficio sociales por todos conocidos”, sentenció.
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