La ejecución de importantes proyectos que no sólo benefician a la comunidad por los servicios que entregarán a futuro, sino también por los puestos que trabajo que están generando actualmente, visitó el intendente regional, Jaime Tohá, en Tirúa. Las obras totalizan una inversión gubernamental del orden de los $3.800 millones de pesos.La autoridad regional inició su programa de actividades participando en la sesión del Concejo Municipal, oportunidad en que conoció las visiones del alcalde y concejales de la comuna.
Luego, encabezó la colocación simbólica de la primera piedra del nuevo edificio del Centro de Salud Familiar (Cesfam), gesto que concretó Tohá manejando él mismo la máquina retroexcavadora con la que comenzarán los trabajos en el lugar. La comuna cuenta con 6 postas y un consultorio creado en 1983. Este centro será el primero en su tipo y con una inversión de $1.897 millones se construirá un recinto de casi dos mil metros cuadrados, con todas las dependencias de un establecimiento de salud, pero además con un área intercultural, y se habilitará con el equipamiento correspondiente.
A continuación, recorrió las obras del nuevo internado del Liceo C-90 Trapaqueante, que llevan un 40% de avance. En la oportunidad, el intendente destacó que estas dependencias albergarán a 80 estudiantes, hombres y mujeres, que proceden de sectores rurales y alejados, poniendo a su disposición no sólo un alojamiento digno, sino también salas de estudio para asegurar que terminen su enseñanza media. Este proyecto es financiado por el Fondo Nacional de Gobierno Regional por $770 millones de pesos y se estima que esté terminado en julio de este año.
Para finalizar su visita, siempre acompañado por el gobernador provincial y el alcalde de Tirúa, el intendente efectuó una visita inspectiva a la construcción de espigones de encauzamiento en el río Tirúa, que concentra una inversión de $1.168 millones. Aquí, Tohá enfatizó que estas obras no sólo permitirán estabilizar los contornos del río en ese punto, sino que también brindarán condiciones de seguridad para la navegación en ese sector de la desembocadura. Con esto, dijo, no estamos ejecutando una obra más, estamos beneficiando a más de 200 pescadores artesanales de Tirúa que podrán mejorar su productividad y además, favorecemos a los 680 habitantes de la isla Mocha, que tienen mejores condiciones de conectividad.
Al retirarse de la comuna, Tohá destacó que los proyectos se desarrollan satisfactoriamente y que reflejan la preocupación por esa comuna. Cabe señalar que Tirúa tiene 9.500 habitantes, con un 75% de ellos viviendo en la ruralidad, y que se encuentra en el rango de las 11 comunas más pobres del país.
Luego, encabezó la colocación simbólica de la primera piedra del nuevo edificio del Centro de Salud Familiar (Cesfam), gesto que concretó Tohá manejando él mismo la máquina retroexcavadora con la que comenzarán los trabajos en el lugar. La comuna cuenta con 6 postas y un consultorio creado en 1983. Este centro será el primero en su tipo y con una inversión de $1.897 millones se construirá un recinto de casi dos mil metros cuadrados, con todas las dependencias de un establecimiento de salud, pero además con un área intercultural, y se habilitará con el equipamiento correspondiente.
A continuación, recorrió las obras del nuevo internado del Liceo C-90 Trapaqueante, que llevan un 40% de avance. En la oportunidad, el intendente destacó que estas dependencias albergarán a 80 estudiantes, hombres y mujeres, que proceden de sectores rurales y alejados, poniendo a su disposición no sólo un alojamiento digno, sino también salas de estudio para asegurar que terminen su enseñanza media. Este proyecto es financiado por el Fondo Nacional de Gobierno Regional por $770 millones de pesos y se estima que esté terminado en julio de este año.
Para finalizar su visita, siempre acompañado por el gobernador provincial y el alcalde de Tirúa, el intendente efectuó una visita inspectiva a la construcción de espigones de encauzamiento en el río Tirúa, que concentra una inversión de $1.168 millones. Aquí, Tohá enfatizó que estas obras no sólo permitirán estabilizar los contornos del río en ese punto, sino que también brindarán condiciones de seguridad para la navegación en ese sector de la desembocadura. Con esto, dijo, no estamos ejecutando una obra más, estamos beneficiando a más de 200 pescadores artesanales de Tirúa que podrán mejorar su productividad y además, favorecemos a los 680 habitantes de la isla Mocha, que tienen mejores condiciones de conectividad.
Al retirarse de la comuna, Tohá destacó que los proyectos se desarrollan satisfactoriamente y que reflejan la preocupación por esa comuna. Cabe señalar que Tirúa tiene 9.500 habitantes, con un 75% de ellos viviendo en la ruralidad, y que se encuentra en el rango de las 11 comunas más pobres del país.
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