Una reunión que tuvo por objeto preparar la ceremonia mapuche en el terreno donde se está construyendo el nuevo hospital de Cañete, sostuvo la unidad de Salud Intercultural del Servicio de Salud Arauco con lonkos y dirigentes de la provincia.
El encuentro se enmarcó en la continuidad del trabajo que se ha venido desarrollando desde el diseño de la obra hasta el modelo de atención, por ello se ofreció destinar un espacio que llama a la participación, a compartir y coexistir, respetando las distintas culturas y creencias. Para los dirigentes la interculturalidad no existe cuando los temas que tienen que ver directamente con la cultura mapuche se manejan como una imposición y no como una toma de decisiones de igual a igual, por eso hay que llegar a acuerdo en un espacio donde lo más importante sea la palabra. “Lo que tenemos que hacer es unirnos”, dijo Rafael Calbullanca.
En la reunión participó la directora del establecimiento de salud, Nancy Águila Mansilla, y el arquitecto de la obra, Alejandro Osses Guzmán, quien se refirió a la existencia de un terreno que no se ha tocado, a la espera de poder realizar un acto más ligado a lo espiritual. Cabe señalar que la entrega de terreno y firma de contrato con la empresa constructora se llevó a cabo a principios de febrero, hecho que para los representantes de las comunidades mapuche no tiene tanta relevancia como una rogativa.
“Esta reunión podría dar inicio a la construcción del hospital de verdad”, señaló Osses, ya que “lo que tenemos hasta el momento es el cascarón”. Lo más importante a juicio de los usuarios, sin embargo, es la atención que se va a entregar en el recinto de salud, donde los dirigentes solicitaron tener una participación más activa en la gestión y toma de decisiones.
Por su parte, la directora del establecimiento dijo: “No quiero un hospital con dos culturas paralelas, sino uno donde convivan”, manifestando además que esta conversación debe necesariamente involucrar más gente, “porque el hospital lo hacemos todos”, puntualizó.
En relación con la construcción del nuevo edificio hay dos actos pendientes; uno de ellos es la colocación de la primera piedra, acto donde asistirán autoridades y representantes de la comunidad organizada además de público en general, y el segundo es la ceremonia a la que la comunidad mapuche le otorga un sentido más espiritual, y que será la entrega oficial del terreno a los usuarios. Para ello se acordó consultar a una machi, razón por la cual la confirmación del evento se realizará una vez que las comunidades y el personal de salud lleguen a acuerdo sobre la forma: con el debido respeto de ambas culturas.
El encuentro se enmarcó en la continuidad del trabajo que se ha venido desarrollando desde el diseño de la obra hasta el modelo de atención, por ello se ofreció destinar un espacio que llama a la participación, a compartir y coexistir, respetando las distintas culturas y creencias. Para los dirigentes la interculturalidad no existe cuando los temas que tienen que ver directamente con la cultura mapuche se manejan como una imposición y no como una toma de decisiones de igual a igual, por eso hay que llegar a acuerdo en un espacio donde lo más importante sea la palabra. “Lo que tenemos que hacer es unirnos”, dijo Rafael Calbullanca.
En la reunión participó la directora del establecimiento de salud, Nancy Águila Mansilla, y el arquitecto de la obra, Alejandro Osses Guzmán, quien se refirió a la existencia de un terreno que no se ha tocado, a la espera de poder realizar un acto más ligado a lo espiritual. Cabe señalar que la entrega de terreno y firma de contrato con la empresa constructora se llevó a cabo a principios de febrero, hecho que para los representantes de las comunidades mapuche no tiene tanta relevancia como una rogativa.
“Esta reunión podría dar inicio a la construcción del hospital de verdad”, señaló Osses, ya que “lo que tenemos hasta el momento es el cascarón”. Lo más importante a juicio de los usuarios, sin embargo, es la atención que se va a entregar en el recinto de salud, donde los dirigentes solicitaron tener una participación más activa en la gestión y toma de decisiones.
Por su parte, la directora del establecimiento dijo: “No quiero un hospital con dos culturas paralelas, sino uno donde convivan”, manifestando además que esta conversación debe necesariamente involucrar más gente, “porque el hospital lo hacemos todos”, puntualizó.
En relación con la construcción del nuevo edificio hay dos actos pendientes; uno de ellos es la colocación de la primera piedra, acto donde asistirán autoridades y representantes de la comunidad organizada además de público en general, y el segundo es la ceremonia a la que la comunidad mapuche le otorga un sentido más espiritual, y que será la entrega oficial del terreno a los usuarios. Para ello se acordó consultar a una machi, razón por la cual la confirmación del evento se realizará una vez que las comunidades y el personal de salud lleguen a acuerdo sobre la forma: con el debido respeto de ambas culturas.
SECCIÓN COMUNICACIONES Y RELACIONES PÚBLICAS
SERVICIO DE SALUD ARAUCO
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