Masivo cierre de trabajos de verano en Lota y Contulmo

En Chiflón del Diablo en Lota, se reunieron más de 250 voluntarios para finalizar los Trabajos de Verano 2010. Los jóvenes pertenecientes a diversos colegios y universidades de la región, estuvieron nueve días trabajando para y con las familias de los campamentos en los que realizaron distintos proyectos comunitarios.

La actividad realizada bajo un nuevo foco resultó todo un éxito, haciendo de éstos, una instancia para profundizar el encuentro entre poblador y voluntario, sin dejar de lado la crítica a la realidad en que viven miles de familias de nuestro país. “Funcionó muy bien el nuevo sistema porque se notó mayor unidad y un trabajo en equipo. Se pudo compartir más con las familias del campamento al estar todos viviendo en un mismo lugar y trabajando juntos” comentó Renatta Titerman, voluntaria que participó en el campamento Villa La Fábrica en Lota.

Proyectos

Todas las intervenciones se terminaron en el tiempo estimado y las familias ya pueden hacer uso de ellos, como por ejemplo la sede comunitaria construida en Contulmo y los senderos realizados en Villa La Fábrica en Lota.

Los voluntarios lograron aprender cosas que no se imaginaban como por ejemplo la construcción de dos invernaderos en Lebu, proyecto que fue un gran desafío y que implicó, realizar la estructura en madera, el sistema de regadío, almácigos y preparación de la tierra para la siembra, así como también el proyecto de Arauco, que contemplaba la construcción de una biblioteca en un segundo piso, donde algunos voluntarios aprendieron a soldar. Todo ello fue posible gracias a una participación activa de la comunidad, quienes con sus experiencias iban enseñando y guiando a los jóvenes. “La construcción del segundo piso para una biblioteca fue súper técnica, todos los voluntarios nos capacitamos para poder hacer cosas que nunca imaginábamos íbamos a hacer como soldar y usar galletera. Fue una experiencia muy rica y hubo una muy buena participación de la comunidad que son quienes nos enseñan a hacer las cosas” Nicolás Otárola, Jefe proyecto campamento Toma Fresia en Arauco.

Las Familias

Las comunidades de los campamentos quedaron muy contentos con la ejecución de los proyectos que ellos mismos habían postulado. De una manera se cumplió un pequeño sueño que tenían como comunidad y que gracias a su esfuerzo, la ayuda y entusiasmo de jóvenes voluntarios lograron concretarse. “Para toda la comunidad ha sido una experiencia inolvidable, porque es algo que nosotros soñábamos y ahora contamos con tener el espacio físico que tanta falta nos hacía” comentó Julia Cid, Presidenta de la junta de vecinos del campamento Estación de Contulmo.

Para Gabriel Prudencio, director regional de Un Techo para Chile, el desarrollo de Trabajos de Verano bajo un nuevo foco “está demostrando que sí se puede crear un país en que las soluciones a los problemas nazcan desde la gente que los sufre. Asimismo, cabe destacar que los jóvenes, más allá de participar 9 días en construcciones, están diciéndole a todo Chile que se comprometen con trabajar constantemente por un país integrado que comprenden el valor de la “comunidad” y que sí quiere un bicentenario sin campamentos.”