Un orgullo ha sido la reconstrucción de la gruta de San Sebastián para la comunidad de Cañete y los fieles devotos del soldado mártir.
Pese a que por seguridad debió ser reubicado unos metros más arriba del lugar original ha sido mucha gente la que se ha acercado hasta él. Esto tiene muy contentos a los gestores que con la ayuda anónima de muchas personas, amigos y vecinos lograron su ejecución.
Un hecho importante es contar con la aprobación de la familia Abarzúa, cuyo padre, Don Carlos Abarzúa hace aproximadamente 50 años (quizá mas) construyo dicha gruta en el camino al Sector Estación.
Lamentablemente el paso del tiempo y las fuerzas de la naturaleza (Terremoto 2010) destruyeron la conocida galería de la “Bajada de Tucapel”. Esto instó a un grupo de amigos su reconstrucción, la que es calificada como todo un éxito.
Hasta el momento se ha habilitado momentáneamente y el pasado 20 de marzo registró una cifra impresionante de visitantes, aunque todavía faltan muchos trabajos por realizar. Los organizadores manifestaron que agradecen y continúan esperando el incondicional apoyo de la comunidad católica y devotos.
“Hoy día que se ha criticado y puesto en duda la fe católica por los lamentables acontecimientos ocurridos en la iglesia chilena por algunos sacerdotes que han transgredido la moralidad, nos damos cuenta que aún así en nuestro pueblo las enseñanzas, palabras de aliento y fe se mantienen vivas gracias a muchos religiosos que han pasado y que hay en la actualidad. Ellos han sido un pilar fundamental en la concreción de distintas obras que se están realizando en lugares como nuestra ciudad”, indicó uno de los colaboradores. “Ánimo y felicitaciones para los gestores y colaboradores”, concluyó.
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