El renunciado gobernador de Arauco, Alvaro Rivas (PPD), responsabilizó directamente a los parlamentarios de la Concertación, Alejandro Navarro (PS), Mariano Ruiz-Esquide (DC) y Manuel Monsalve Benavides (PS), de haber presionado hasta conseguir su dimisión tras el conflicto laboral de la Forestal Arauco con la muerte del trabajador Rodrigo Cisternas.
Rivas expresó que su decisión de alejarse del cargo obedeció a las presiones ejercidas por parlamentarios como Alejandro Navarro y Mariano Ruiz-Esquide y el diputado Manuel Monsalve.
"Se está perdiendo el rumbo por la beligerancia con que los políticos hacen sus declaraciones", expresó la dimitida autoridad a Radio W. El ex funcionario fue cuestionado duramente luego del conflicto laboral y la muerte del trabajador forestal, ocurrida la noche del 4 de mayo pasado en Arauco.
Reiteró que "fue una decisión personal, motivada por una serie de versiones de parlamentarios de la zona, que solicitaron mi renuncia. La propia Presidenta en su discurso del 21 de mayo llamó a mejorar la convivencia política y creo que mi salida puede permitir mejorar esa convivencia... La zona de Arauco requiere que todas las fuerzas y los actores políticos trabajen mancomunadamente por el desafío que significa triplicar la inversión para sacar adelante esa región con altos índices de pobreza e indigencia", enfatizó.
Sobre el conflicto de los operarios forestales, Rivas reconoció que "lamentamos mucho la muerte del trabajador Rodrigo Cisternas, pero aquí de repente se cambió el foco. El problema se radicó entre la violencia de Carabineros y las responsabilidades políticas y fueron parlamentarios de nuestra colectividad quienes cambiaron el foco. Hasta que se produjo ese escenario, vivimos momentos complicados en lo emocional, porque a nadie le gustaría hacerse responsable de la muerte de un trabajador. El tema ya no era el conflicto forestal y la convivencia política, sino lo que se generó después", puntualizó.
El análisis más profundo del ex gobernador apunta a que "se está perdiendo el rumbo, y la Presidenta fue clara. La beligerancia con que los políticos hacen sus declaraciones no contribuye al proyecto país que la Presidenta nos ha invitado a construir. Tenemos que revisarlo; la política tiene mucho de nobleza, pero hay cuestiones que cuestan entender y la opinión pública va a terminar castigando estas situaciones. Mi renuncia es un acto de nobleza política", acotó Rivas.
Rivas expresó que su decisión de alejarse del cargo obedeció a las presiones ejercidas por parlamentarios como Alejandro Navarro y Mariano Ruiz-Esquide y el diputado Manuel Monsalve.
"Se está perdiendo el rumbo por la beligerancia con que los políticos hacen sus declaraciones", expresó la dimitida autoridad a Radio W. El ex funcionario fue cuestionado duramente luego del conflicto laboral y la muerte del trabajador forestal, ocurrida la noche del 4 de mayo pasado en Arauco.
Reiteró que "fue una decisión personal, motivada por una serie de versiones de parlamentarios de la zona, que solicitaron mi renuncia. La propia Presidenta en su discurso del 21 de mayo llamó a mejorar la convivencia política y creo que mi salida puede permitir mejorar esa convivencia... La zona de Arauco requiere que todas las fuerzas y los actores políticos trabajen mancomunadamente por el desafío que significa triplicar la inversión para sacar adelante esa región con altos índices de pobreza e indigencia", enfatizó.
Sobre el conflicto de los operarios forestales, Rivas reconoció que "lamentamos mucho la muerte del trabajador Rodrigo Cisternas, pero aquí de repente se cambió el foco. El problema se radicó entre la violencia de Carabineros y las responsabilidades políticas y fueron parlamentarios de nuestra colectividad quienes cambiaron el foco. Hasta que se produjo ese escenario, vivimos momentos complicados en lo emocional, porque a nadie le gustaría hacerse responsable de la muerte de un trabajador. El tema ya no era el conflicto forestal y la convivencia política, sino lo que se generó después", puntualizó.
El análisis más profundo del ex gobernador apunta a que "se está perdiendo el rumbo, y la Presidenta fue clara. La beligerancia con que los políticos hacen sus declaraciones no contribuye al proyecto país que la Presidenta nos ha invitado a construir. Tenemos que revisarlo; la política tiene mucho de nobleza, pero hay cuestiones que cuestan entender y la opinión pública va a terminar castigando estas situaciones. Mi renuncia es un acto de nobleza política", acotó Rivas.
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UPI
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