Este 13 de Diciembre se transformó en una nueva puesta a prueba de los distintos servicios de nuestro país. El proceso volvió a ser uno de los más transparentes del mundo, dado el orden en que se desarrollan y la cantidad de datos que deben recabar cada uno de los encargados de los servicios electorales.
En la comuna de Cañete habían 73 mesas que se subdividían en cuatro locales de votación: Las damas en la Escuela de niñas N° 2 frente a la antigua municipalidad y la Escuela René Andrade Toledo en la Población Sargento Aguayo. Esta ultima en reemplazo de Escuela N° 1 por la construcción que se lleva a cabo desde hace dos meses. Los varones votaron en el tradicional Liceo B-56 y el aledaño Gimnasio Municipal que acogió las 37 mesas dispuestas para la ocasión.
A eso de las 7.00 de la mañana los vocales se disponían a comenzar con la constitución de las primeras mesas, a eso de las 8.30 los primeros electores, por lo general, adultos mayores se acercaron a efectuar su sufragio, ante nerviosos vocales que a veces sucumbían frente a la experiencia de los antiguos votantes. Durante el día no se registraron problemas en ninguno de los locales. Los problemas radicaban en el traslado de votantes como por ejemplo en las zonas aledañas a Cañete, Los Álamos y Lebu donde varios buses fueron encontrados transitando sin la documentación correspondiente.
En Curanilahue se encontró a un apoderado de mesa que era menor de edad, por otro lado, en Lebu errores el libro de registro hicieron que una mesa de damas debiera escribir completamente las actas.
La nota particular en Cañete se vivía en las primeras mesas numeradas de Cañete que tenían gran cantidad de electores fallecidos, lo que causaba dificultades al momento de encontrar a los electores, sumado muchas veces al descuido de los votantes que dejaban su cedula de identidad en las mesas de los locales. En algunas mesas hubieron personas que no quisieron marcar sus pulgares sobre los tampones, lo que obligo a intervención de personal del ejercito, pero de manera tranquila sin sobresaltos.
En la comuna de Cañete habían 73 mesas que se subdividían en cuatro locales de votación: Las damas en la Escuela de niñas N° 2 frente a la antigua municipalidad y la Escuela René Andrade Toledo en la Población Sargento Aguayo. Esta ultima en reemplazo de Escuela N° 1 por la construcción que se lleva a cabo desde hace dos meses. Los varones votaron en el tradicional Liceo B-56 y el aledaño Gimnasio Municipal que acogió las 37 mesas dispuestas para la ocasión.
A eso de las 7.00 de la mañana los vocales se disponían a comenzar con la constitución de las primeras mesas, a eso de las 8.30 los primeros electores, por lo general, adultos mayores se acercaron a efectuar su sufragio, ante nerviosos vocales que a veces sucumbían frente a la experiencia de los antiguos votantes. Durante el día no se registraron problemas en ninguno de los locales. Los problemas radicaban en el traslado de votantes como por ejemplo en las zonas aledañas a Cañete, Los Álamos y Lebu donde varios buses fueron encontrados transitando sin la documentación correspondiente.
En Curanilahue se encontró a un apoderado de mesa que era menor de edad, por otro lado, en Lebu errores el libro de registro hicieron que una mesa de damas debiera escribir completamente las actas.
La nota particular en Cañete se vivía en las primeras mesas numeradas de Cañete que tenían gran cantidad de electores fallecidos, lo que causaba dificultades al momento de encontrar a los electores, sumado muchas veces al descuido de los votantes que dejaban su cedula de identidad en las mesas de los locales. En algunas mesas hubieron personas que no quisieron marcar sus pulgares sobre los tampones, lo que obligo a intervención de personal del ejercito, pero de manera tranquila sin sobresaltos.
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