Máxima autoridad castrense revistó unidades militares de la región y se escapó a visitar a conscripto aún complicado de salud, tras la tragedia del puente Quelén Quelén. Encuentro fue privado y no se permitió prensa.
Una sorpresiva visita realizó al Hospital Regional de Concepción el comandante en jefe del Ejército, general Oscar Izurieta Ferrer, quien a las 9 horas acudió a enterarse del estado de salud del Johan Parra Altamirano (18), uno de los sobrevivientes de la tragedia de Cañete.
El conscripto había sido dado de alta, por segunda vez, el 28 de marzo pasado, pero debido a una gastroenteritis fue nuevamente hospitalizado el viernes 6 de abril.
Está delicado en la Unidad de Cuidados Especiales y a la espera de los resultados de un escáner al que fue sometido la tarde del martes 17, ya que puede ser necesaria una nueva intervención quirúrgica, afirmaron en el centro asistencial.
El general Izurieta -quien ayer revistó unidades de la región- a la salida del encuentro sólo comentó que “está muy débil, pero está saliendo adelante y hay que tener fe y esperanza de que se reintegrará pronto”.
Johan recibió al comandante en jefe del Ejército con una gorra de la institución.
Conversaron un par de minutos y el general le entregó una medalla de recuerdo que puso en su mano.
Luego, la máxima autoridad castrense se entrevistó con los médicos y comprometió toda la ayuda necesaria de su institución para el tratamiento que debe seguir el joven.
Johan Parra estuvo dos meses y seis días inconsciente en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital, luego del fatídico accidente ocurrido el 12 de noviembre de 2006, en el puente Quelén Quelén, a 8 kilómetros al norte de Cañete.
En dicha tragedia fallecieron 19 personas, dos civiles y 17 militares, la mayoría de estos últimos miembros de la Banda Instrumental del Regimiento Reforzado Número 7 Chacabuco.
Alicia Altamirano Rodríguez, madre del conscripto, afirmó que su hijo se encuentra bien anímicamente, pero con ganas de reponerse en su hogar.
Una sorpresiva visita realizó al Hospital Regional de Concepción el comandante en jefe del Ejército, general Oscar Izurieta Ferrer, quien a las 9 horas acudió a enterarse del estado de salud del Johan Parra Altamirano (18), uno de los sobrevivientes de la tragedia de Cañete.
El conscripto había sido dado de alta, por segunda vez, el 28 de marzo pasado, pero debido a una gastroenteritis fue nuevamente hospitalizado el viernes 6 de abril.
Está delicado en la Unidad de Cuidados Especiales y a la espera de los resultados de un escáner al que fue sometido la tarde del martes 17, ya que puede ser necesaria una nueva intervención quirúrgica, afirmaron en el centro asistencial.
El general Izurieta -quien ayer revistó unidades de la región- a la salida del encuentro sólo comentó que “está muy débil, pero está saliendo adelante y hay que tener fe y esperanza de que se reintegrará pronto”.
Johan recibió al comandante en jefe del Ejército con una gorra de la institución.
Conversaron un par de minutos y el general le entregó una medalla de recuerdo que puso en su mano.
Luego, la máxima autoridad castrense se entrevistó con los médicos y comprometió toda la ayuda necesaria de su institución para el tratamiento que debe seguir el joven.
Johan Parra estuvo dos meses y seis días inconsciente en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital, luego del fatídico accidente ocurrido el 12 de noviembre de 2006, en el puente Quelén Quelén, a 8 kilómetros al norte de Cañete.
En dicha tragedia fallecieron 19 personas, dos civiles y 17 militares, la mayoría de estos últimos miembros de la Banda Instrumental del Regimiento Reforzado Número 7 Chacabuco.
Alicia Altamirano Rodríguez, madre del conscripto, afirmó que su hijo se encuentra bien anímicamente, pero con ganas de reponerse en su hogar.
Diario el Sur (Ver Original)
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