Peleas en distintos sectores de la comuna tienen preocupados a los vecinos. Muchas de ellas han terminado incluso en muertes.
El temor que provocan las pandillas juveniles, que se juntan a tomar o consumir drogas y que posteriormente protagonizan tremendas mochas, asaltos y otros hechos delictuales, es uno de los temas que tiene nerviosos a los vecinos de Cañete. Las peleas gatilladas por el copete, han terminado con más de algún contendiente en una tumba.
En esta comuna permanece fresco el recuerdo de un hecho ocurrido la madrugada del año nuevo, en que un joven murió víctima de la acción de un grupo que lo atacó ferozmente. También se recuerda con cierta impotencia como la sede social de la población Cardenal Silva Henríquez terminó convertida en cenizas por culpa de un grupo de adolescentes, que se reunían en su interior para beber alcohol, drogarse y realizar sus locuras.
Los vecinos
Edison Obreque, presidente de la agrupación "Ecoma" que reúne a juntas de vecinos, centros de padres y organizaciones evangélicas, precisó que "la presencia de grupos es un hecho que causa temores, especialmente, al interior de los barrios, lugar en que ganan espacios atemorizando al resto".
El mayor de Carabineros, Jorge Ávila, es cauteloso a la hora de abordar esta problemática. "No hay un descontrol frente a esta situación, sino que lo que nos preocupa en materia policial son las riñas callejeras que detonan por el consumo de alcohol o drogas", señaló.
El oficial agregó que los delitos cometidos por estos grupos se dan principalmente los fines de semana y en el perímetro céntrico de la comuna aunque, de vez en cuando, las periferias también son afectadas por el accionar de los pungas. "Los sujetos que están detrás de estos ilícitos son conocidos clientes nuestros, por decirlo de algún modo", indicó Ávila.
"Acá había un grupo que hacía lo que quería, pero Carabineros los identificó. Varios de ellos han caído por delitos... Son como las manzanas podridas del barrio", comentó J. V. A., vecina de la población Cardenal Silva Henríquez.
Los vecinos
Edison Obreque, presidente de la agrupación "Ecoma" que reúne a juntas de vecinos, centros de padres y organizaciones evangélicas, precisó que "la presencia de grupos es un hecho que causa temores, especialmente, al interior de los barrios, lugar en que ganan espacios atemorizando al resto".
El mayor de Carabineros, Jorge Ávila, es cauteloso a la hora de abordar esta problemática. "No hay un descontrol frente a esta situación, sino que lo que nos preocupa en materia policial son las riñas callejeras que detonan por el consumo de alcohol o drogas", señaló.
El oficial agregó que los delitos cometidos por estos grupos se dan principalmente los fines de semana y en el perímetro céntrico de la comuna aunque, de vez en cuando, las periferias también son afectadas por el accionar de los pungas. "Los sujetos que están detrás de estos ilícitos son conocidos clientes nuestros, por decirlo de algún modo", indicó Ávila.
"Acá había un grupo que hacía lo que quería, pero Carabineros los identificó. Varios de ellos han caído por delitos... Son como las manzanas podridas del barrio", comentó J. V. A., vecina de la población Cardenal Silva Henríquez.
Fuente: La Estrella de Conce
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